Nociones básicas de anatomía
· Generalidades: La osteología es la parte de la anatomía que estudia los huesos. El esqueleto está formado por el conjunto de los huesos. Es el armazón estructural de los animales superiores. Los huesos son órganos pasivos que, actuando a modo de palancas, prestan inserción a los músculos con los que forman el aparato locomotor. Además constituyen cavidades (craneana, nasal, toráxica, etc.) que contienen órganos a los que brindan protección. Los huesos están constituidos por sustancias orgánicas o “blandas” (proteínas) responsables de su elasticidad, y sustancias inorgánicas o “duras” (sales minerales) responsables de la dureza. En los animales jóvenes hay un predominio relativo de sustancias orgánicas, por lo que el hueso es “blando”, propenso a las curvaturas óseas que se producen por problemas del metabolismo mineral en la edad temprana, a veces agravado por un exceso de peso corporal del cachorro. Con la edad va aumentando la proporción de sales minerales (de Ca y P) y los huesos se van endureciendo. En los animales viejos hay predominio relativo de sustancia dura, al hueso le falta elasticidad y se torna quebradizo (propensión a las fracturas). El hueso está conformado por tres tipos de tejidos: - el compacto, que es externo, blanco, duro y resistente; - el esponjoso, situado por debajo del anterior y hacia las extremidades; - y el reticular, que forma una malla en la cavidad medular. Por su forma, los huesos se clasifican en largos, cortos, planos y alargados. Los huesos largos (fémur, tibia, etc.) presentan un cuerpo o diáfisis y dos extremidades engrosadas o epífisis. El cuerpo posee el canal medular que contiene la médula ósea, productora de células sanguíneas. Las extremidades presentan las superficies articulares para la unión con otros huesos (articulaciones). En la zona de unión del cuerpo con las extremidades está el cartílago de crecimiento, responsable del crecimiento del hueso en largo. Los huesos cortos o irregulares (carpo, falanges, etc.) presentan las tres dimensines aproximadamente iguales. Los huesos planos (ej: escápula) muestran predominio del ancho y el largo sobre el espesor. Los huesos alargados (costillas) son huesos largos sin cavidad medular. · El esqueleto: Está formado por los huesos de la cabeza, el tronco y las extremidades. a) Huesos de la cabeza: se clasifican en huesos del cráneo y huesos de la cara (recordemos que se entiende por “stop” al pasaje entre el cráneo y la cara). Son todos huesos irregulares, fuertes, duros. La mayoría se unen firmemente entre sí por articulaciones que se osifican a edad temprana. Casi todos forman articulaciones con poco o ningún movimiento. Prestan inserción a los poderosos músculos masticadores (maseteros, temporales, buccinadores, pterigoideos, etc.) y forman cavidades que contienen órganos importantísimos. craneana: cavidad completa que contiene el cerebro. nasal: contiene los órganos olfatorios. orbitaria: cavidad completada por ligamentos que contiene a los órganos de la visión. bucal: contiene a los dientes y la lengua. El cráneo está constituido por 10 huesos: - 4 impares: occipital, interparietal, esfenoides y etmoides. - 6 pares: frontal, parietal y temporal. El occipital es la base ósea de la nuca. Presenta un orificio central: el agujero occipital. Tiene forma de cuña que se encaja entre los parietales. Constituye la pared posterior de la caja craneana. Forma hacia atrás la protuberancia occipital o cresta nucal. El interparietal de mediano espesor se fusiona rápidamente con el occipital. El esfenoides se encuentra por delante de la base del occipital y junto con el etmoides forma el piso de la cavidad craneana. Presenta una depresión, la “silla turca” o fosita pituitaria que contiene la hipófisis.
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