La Educación: Para muchos lectores la educación se podrá confundir con  el adiestramiento de  nuestro perro. La gran diferencia entre la educación  y el adiestramiento de nuestro perro es en que en la educación, le intentamos dar normas de conductas a las cuales deberá ajustarse por el resto de su vida.

Existen muchísimos perros a los cuales nunca  ni siquiera se les intento adiestrar , en cambio ha sido educado en forma innata y espontánea  por sus dueños incluso quizás sin saber ellos lo que estaban realizando.

Un perro se educa para cumplir  las mínimas pautas de conductas de la vida diaria, para  que asi este conviva  con nosotros de la forma mas amena posible.

Como  y donde hacer sus necesidades, no romper cosas, pasear en auto, horas de alimentación, lugares de la casa a los que no debe acceder, no robar comida de las parrillas, objetos que se pueden jugar con ellos, etc. Todas estas normas inculcadas estarán presente en nuestro perro aún si nosotras estamos ausentes y el sabrá que se deben acatar igualmente. La falta de esta fase en el aprendizaje del perro es la que muchísimas veces   se detone en la expulsión  del animal de la casa. Quien nunca escucho “lo tuve que dar, porque no podía con la vida del perro!!!!!!!! 

La educación debe comenzar tan pronto el cachorro entre en casa y para que tengamos éxito debemos manejar las herramientas más importantes para el aprendizaje: el reflejo condicionado, paciencia, constancia y elogios.
Para los estímulos positivos o agradables usaremos caricias, comida, juegos, tono de voz dulce, etc. y para los estímulos negativos o desagradables usaremos un tono de voz duro (no gritos), tirones de la correa secos y contundentes.
Las amenazas y castigos físicos no tienen lugar en el proceso de enseñar a un perro.

Un cachorro hace sus necesidades unas seis veces al día; hay que enseñarle dónde y cuándo. El momento más natural y apropiado es después de sus comidas, debe estimulársele a que utilice siempre el mismo lugar y de elogiarlo cuando lo haga. Elige un punto determinado, puede ser una ducha que nadie utilice, ya que es más práctico para limpiar, lleva al cachorro ahí cada vez que lo veas dando vueltas y husmeando, con esta actitud reconocerás cuando necesite evacuar; si tienes jardín es más fácil, sólo sácalo de la casa y reúne sus excrementos en un sitio específico y enséñale que es allí donde tiene que hacer sus necesidades para que no haga regueros por todo el jardín. Es importante que nuestras mascotas tengan objetos de su propiedad y sobre todo que ellos sepan que es asi. Esos mismos objetos tan apreciados por ellos serán la herramienta de motivación para esta fase “La Educación” y porque no si después obtamos en un adiestramiento posterior. Debes mantenerte paciente y comprensivo ante los errores de tu perro, haciendo que se sienta querido y deseado, no rechazado y aislado. Nunca restriegues su nariz en sus excrementos ni le pegues. Cuando agarre algo indebido, por ejemplo un zapato, dile la palabra "NO" y a su vez entrégale un hueso de carnaza o una pelota diciéndole "SI". Debemos siempre estar consientes que en esta fase nos pueden ocurrir hechos muy impactantes para nosotros como deterioros en el jardín roturas de calzados, celulares, billeteras, etc, por lo que siempre debemos estar atentos en no dar las condiciones para que estos se puedan suscitar por lo menos en la primera fase de la educación. En perros adultos las posibilidades se reducen.

La parte educativa es algo que no finaliza mientras el perro nos acompañe aunque con la madurez del perro la educación se reduce únicamente a las nuevas situaciones que se generan en la rutina diaria. Posiblemente si  viajamos con nuestro perro a un entorno diferente o si variamos el en que vive ( un adorno nuevo de jardín , una nueva planta o una construcción nueva) debamos nuevamente indicarle a este las reglas a acatar del nuevo entorno como lugares de hacer sus necesidades,  lugares restringidos, para juegos o de alimentación.
La educación deben ser amena , frecuentes. Es bueno realizar estas sesiones aprovechando las situaciones que se crean en espontaneidad.

Recuerda que el perro establece relaciones entre lo que dices, cómo lo dices y lo que estás haciendo mientras lo dices.

El período de concentración de un perro es corto y por tanto es prudente que la acción sea breve: la paciencia es la clave del éxito. Si en casa hay otros animales, habrá que enseñarle también a llevarse bien con ellos y no permitirle desde cachorro que los ataque. Si se le enseña correctamente a hacer esto, lo aceptará sin más problemas.

En la educación pueden superponerse diferentes ejercicios que se incluirán en un futuro adiestramiento, es muy importante que estas voces de mando se diferencien, como también en el timbre de voz pronunciadas. Por ej: Podemos educar al perro a echarse a nuestro lado, para lo cual usaremos la palabra "Echate acá" en forma dulce y amena, a diferencia de cuando es un ejercicio, que usaremos la palabra "DOWN" corta e imperante si titubeos a la espera de su rápida reacción.

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